viernes, 6 de mayo de 2011

DICCIONARIO DEL CORREDOR IV: RAÚL GARCÍA CASTÁN

CAíDA. 1. Examen extremadamente minucioso que realiza de manera involuntaria el corredor, en un momento dado, del terreno por donde pisa. 2. Máxima expresión, por más que ocasional y transitoria, de aquel axioma que preconizan las sagradas escrituras: “Polvo eres y al polvo retornarás”. O algo así, que tengo agujetas y no pienso levantarme a mirarlo, lo que dicho en cristiano, bueno, mejor dicho, dicho en ateo –aunque no exento de ciertas reminiscencias religiosas– viene a querer decir algo así como: “Menuda hostia que me acabo de meter”.

CARRERA POR MONTAÑA. Uno de esos infrecuentes lugares en España donde puedes –incluso debes– beber cuanto quieras y correr cuanto más mejor, y que encima la guardia civil te anime por ello.

ESPARADRAPO. Trozo de tela con pegamento que hace las veces de “vacuna” universal del corredor para prevenir multitud de molestas dolencias, tales como evitar la aparición de ampollas en los pies durante las bajadas o sujetar los tobillos en prevención de posibles esguinces. También hace las veces de Wonderbra masculino anti rozaduras, pegándose uno un par de pedacitos en cada pezoncillo, así como a lo Lady Gaga pero en mas peludo y menos feo. (Menos feo uno, digo.)

HIDRATOS DE CARBONO. 1. Nombre científico de los macarrones. 2. Apelativo raro que se han inventado los expertos en nutrición para designar ciertos manjares con el único objetivo de fastidiarnos el apetito. Algo así como si en vez de decir que Jennifer López, pongamos por caso, está como un queso, dijéramos que está más buena que una concentración graso-proteica de leche fermentada. O como si en vez de afirmar que Angelina Jolie es un bombón, dijésemos que es un apetitoso elaborado a partir de una base de Theobroma Cacao. Pues que se le quitan a uno las ganas, señor mío.

PULSÓMETRO. 1. Sonotone del corazón. 2. Médium tecnológico que nos transmite la llamada monótona, pero siempre misteriosa, de nuestro más allá fisiológico. A través del pulsómetro puede uno escuchar, con los ojos, la voz del corazón. (Que me ha salido la vena poética, oyes, que le vamos a hacer).

ZAPATILLAS DE COMPETICION. Protección podológica con que preservamos el pie durante la carrera. Con Las zapatillas de competición, deben observarse las mismas precauciones que con el matrimonio: es mejor conocerse bien antes de dar el primer paso.

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